26 agosto 2025 · hace 7 días

El polémico embajador de Trump en París: de la cárcel a una crisis diplomática

· Fuente: haceminutos.com
El polémico embajador de Trump en París: de la cárcel a una crisis diplomática
El nombramiento de Charles Kushner como embajador de Estados Unidos en Francia ha desatado una crisis diplomática en París. Kushner, padre del marido de Ivanka Trump, no es un diplomático de carrera, y su pasado criminal lo ha puesto en el centro de la polémica.

Un pasado turbulento
En 2005, Charles Kushner fue condenado a dos años de prisión por fraude fiscal. Su caso fue un escándalo mediático en Estados Unidos, ya que incluyó la contratación de una prostituta para estafar a su cuñado. Tras su salida de la cárcel, Kushner se mantuvo alejado del ojo público, hasta que su yerno, Jared Kushner, se casó con Ivanka Trump y se convirtió en uno de los asesores más influyentes de la Casa Blanca.

El nombramiento de Charles Kushner como embajador de Estados Unidos en Francia se produjo en julio de este año. La decisión, tomada directamente por el presidente Donald Trump, ha sido calificada de "un acto de nepotismo" y "una bofetada al protocolo diplomático".

La reacción de Francia
La llegada de Kushner a París ha sido recibida con frialdad por las autoridades francesas. El gobierno de Francia, que ya ha tenido una relación tensa con la administración de Trump, considera que el nombramiento de un exconvicto como embajador es una falta de respeto a su soberanía.

A pesar de las críticas, Charles Kushner ha asumido su cargo. El diplomático, que carece de experiencia en el mundo de la política exterior, tendrá la difícil tarea de representar a su país en uno de los socios más importantes de Estados Unidos.

Resumen
El nombramiento de Charles Kushner, el polémico padre del marido de Ivanka Trump, como embajador de Estados Unidos en Francia, ha desatado una crisis diplomática. Kushner, quien fue condenado a prisión por fraude fiscal en 2005, ha sido calificado como "un acto de nepotismo" por la prensa francesa. Su pasado criminal y su falta de experiencia en el mundo de la diplomacia han hecho que su llegada a París sea recibida con frialdad por las autoridades francesas.