Un quiebre en la cúpula y una mirada hacia el futuro
El silencio de Villarruel en el caso Spagnuolo, que involucra sospechas de corrupción, ha sido interpretado por los analistas como un intento de proteger su imagen y de desmarcarse de las problemáticas del Gobierno. La vicepresidenta, que en el pasado no dudó en defender a la administración, ahora parece elegir el silencio como una forma de marcar una posición.
El distanciamiento de Villarruel con Milei no es solo un gesto. La titular del Senado ya no oculta sus diferencias con el jefe de Estado y sus políticas. Las divergencias, que antes se manejaban con discreción, ahora son públicas y demuestran un quiebre en la cúpula del Gobierno. Este movimiento de Villarruel tiene una clara lectura política: un posicionamiento para las elecciones de 2027.