Senado repara “portación de apellido”: ascienden oficiales retirados que habían sido vetados durante el kirchnerismo

Qué ocurrió
En la última sesión del Senado, con 36 votos a favor y 34 en contra, se aprobaron los ascensos de 15 tenientes coroneles del Ejército y seis capitanes de fragata de la Armada.
Todos habían sido pasados a retiro durante la gestión de Cristina Kirchner por “portación de apellido”: se les negaba la promoción debido a vínculos familiares con militares de la última dictadura militar.
Detalles de los ascensos
A los 15 tenientes coroneles se les reconocerá retroactivamente el grado de coronel, con efectos a partir de 2018.
Los seis capitanes de fragata serán promocionados a capitanes de navío.
Todos continuarán en situación de retiro, sin volver a la actividad.
El origen del veto
La decisión de marginar a estos oficiales respondía a una política no escrita implementada por la entonces ministra de Defensa, Nilda Garré, que consideraba que “aportaban el apellido” de represores.
Esa medida implicó el bloqueo de sus tramos de carrera documentalmente aprobados, restringiendo sus ascensos.
Reacción política y simbólica
El impulso final al proyecto lo dio el presidente Javier Milei y el ministro de Defensa, Luis Petri, como una reparación histórica.
Aunque el bloque kirchnerista votó en contra, el Congreso habilitó el reconocimiento que muchos interpretan como un acto de justicia institucional.
En resumen
El Senado aprobó el ascenso de militares retirados vetados por “portación de apellido”.
Los ascensos son retroactivos a 2018 y no implican retorno a la actividad.
Los oficiales habían quedado excluidos por sus lazos familiares con represores.
La medida fue aprobada como reparación simbólica e institucional por parte del nuevo gobierno.