26 agosto 2025 · hace 13 días

Brasil le baja la persiana a los tanques de EE.UU.: se caen Formosa y Core

· Fuente: haceminutos.com
Brasil le baja la persiana a los tanques de EE.UU.: se caen Formosa y Core
Un golpe a la agenda militar conjunta

El gobierno de Lula da Silva decidió suspender dos de las maniobras militares más emblemáticas en su territorio, poniendo un freno a la histórica cooperación castrense con Washington.

La medida refleja la tensión creciente en la relación bilateral y marca un punto de inflexión en la agenda de defensa compartida.

¿Qué son Formosa y Core?

Operación Formosa: realizada desde 1988 en Goiás, es considerada el ejercicio más relevante de la Marina brasileña. Allí participan fuerzas navales, aéreas y terrestres en maniobras de gran escala. Este año, por primera vez, no contará con la presencia de los Marines estadounidenses ni de otros invitados internacionales.

Operación Core: diseñado específicamente para reforzar la cooperación militar entre ambos países, este encuentro de entrenamiento también quedó suspendido, representando un quiebre en la rutina de colaboración estratégica.

El trasfondo político

La decisión llega tras un deterioro en la relación con Washington, alimentado por sanciones económicas, disputas comerciales y choques diplomáticos recientes.

En Brasil, se interpreta como una forma de marcar independencia en política exterior y reordenar prioridades hacia ejercicios internos, como la Operación Atlas.

Consecuencias regionales

La suspensión envía un mensaje claro: Brasil busca mayor autonomía en su estrategia de defensa.

Genera interrogantes sobre la logística futura de las Fuerzas Armadas, que históricamente se beneficiaron del acceso a tecnología y experiencia estadounidense.

Reconfigura el tablero regional, donde otros países ya observan este distanciamiento como un potencial cambio en los equilibrios de Sudamérica.

Conclusión

La cancelación de Formosa y Core es más que una cuestión logística: simboliza un punto de inflexión en la relación militar entre Brasil y Estados Unidos.

Mientras el gobierno de Lula insiste en diversificar alianzas y fortalecer su autonomía, Washington recibe un mensaje inequívoco: el vínculo castrense ya no es intocable.