El Rostro Invisible de la Crisis: El Gobierno Reglamenta el Primer Censo Nacional Obligatorio de Personas en Situación de Calle

La Resolución 589/2025 Pone en Marcha un Relevamiento Histórico, Buscando Superar la Falta de Datos Oficiales para Diseñar Políticas Públicas Eficaces de Inclusión y Restitución de la Dignidad Humana.
La creciente visibilidad de la emergencia social en los centros urbanos ha obligado al Estado argentino a tomar una medida sin precedentes. Mediante la Resolución 589/2025, el Gobierno Nacional ha aprobado y reglamentado el Primer Relevamiento Nacional Obligatorio de Personas en Situación de Calle. Esta iniciativa marca un punto de inflexión en la política social del país, al reconocer formalmente la magnitud de una crisis que, hasta ahora, se había gestionado con base en estimaciones incompletas y datos dispersos, principalmente aportados por organizaciones no gubernamentales (ONGs).
La falta de un diagnóstico oficial preciso sobre la cantidad, el perfil y las necesidades de la población sin techo ha sido, históricamente, el principal obstáculo para diseñar políticas públicas eficaces. Al establecer los lineamientos operativos para este censo obligatorio, la Resolución 589/2025 busca no solo contabilizar a la población en la situación más extrema de vulnerabilidad, sino también "darle un rostro" y una voz estadística a miles de ciudadanos que viven en la marginalidad y el olvido. La operación logística, que exigirá una coordinación inédita entre el Estado federal, las provincias, los municipios y la sociedad civil, es un desafío de alto calibre, pero es la primera medida esencial para trazar un camino hacia la inclusión y la restitución de la dignidad humana.
Este artículo analiza la urgencia detrás de esta resolución, la compleja metodología necesaria para contar a una población flotante y las implicaciones éticas y presupuestarias que el resultado del censo tendrá para la política social del país.
El Vacío Histórico: De la Estimación al Diagnóstico Oficial
La situación de calle se ha agravado en los últimos años, impulsada por la persistente inestabilidad económica, el desempleo estructural y la crisis habitacional. Ciudades como Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Mendoza han visto un aumento exponencial de campamentos y personas durmiendo a la intemperie.
Hasta la fecha, la información más fiable provenía de conteos locales realizados por ONGs, como "Misión Posible" u otras organizaciones de base. Estos grupos, con su conocimiento del territorio y su cercanía a la población, han advertido sistemáticamente que las cifras oficiales manejadas por las administraciones eran drásticamente inferiores a la realidad. Esta disparidad estadística tenía un impacto directo: si el número oficial era bajo, la asignación de recursos para refugios, programas de salud mental y subsidios de alquiler también lo era.
La Resolución 589/2025, impulsada por el Ministerio de Capital Humano (o la cartera de Desarrollo Social a cargo), busca terminar con esta ambigüedad. La obligatoriedad del relevamiento implica que todas las jurisdicciones deberán adherir a la metodología y participar activamente en el censo, lo que garantizará un dato nacional homogéneo y comparable. Para el Gobierno, la creación de este Registro Nacional es el primer paso ineludible para avanzar hacia modelos de intervención social probados a nivel internacional, como el "Housing First" (primero la vivienda), que requieren un conocimiento profundo del perfil de los beneficiarios.
La Operación Logística: La Metodología de la "Noche Cero"
Contar a la población en situación de calle es, desde el punto de vista logístico, uno de los censos más complejos de realizar. Esta población es móvil, a menudo desconfiada del Estado y difícil de ubicar en patrones fijos. La Resolución 589/2025 establece la adopción de una metodología conocida globalmente como "Noche Cero" o "Noche de Conteo Único".
Detalles Operacionales Clave:
Sincronicidad: El relevamiento se llevará a cabo en una sola noche (se espera que se fije una fecha en los próximos meses, posiblemente a finales de año, antes de las temperaturas más frías), en todas las ciudades y municipios definidos como zonas críticas. Esto evita la doble contabilidad y garantiza una "fotografía" fiel del fenómeno.
Colaboración Interagencial: El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) proporcionará el marco metodológico y la capacitación técnica, pero la operación en el terreno requerirá la participación masiva de voluntarios, equipos de los municipios (con conocimiento de las "rutas de calle") y la colaboración de las ONGs.
Capacitación Especializada: Los censistas deberán recibir formación específica en protocolos de acercamiento humanitario. El éxito del censo no depende solo de la precisión técnica, sino de la sensibilidad y el respeto para asegurar la colaboración de la persona censada, garantizando que el proceso sea percibido como un acto de asistencia y no de control policial o exclusión.
La coordinación entre las fuerzas federales y locales será delicada, con la instrucción explícita de que las fuerzas de seguridad solo brindarán apoyo perimetral, sin participar en el contacto directo, para asegurar un clima de confianza.
Más Allá del Número: El Perfil Integral de las Necesidades
La verdadera potencia de la Resolución 589/2025 reside en que no se limita a un simple conteo de personas. El relevamiento está diseñado para crear un perfil integral de cada individuo censado, información crucial para el diseño de soluciones estructurales y no solo paliativas.
El cuestionario del censo incluirá, entre otros, los siguientes campos de datos:
Vulnerabilidad y Salud: Preguntas específicas sobre adicciones, enfermedades crónicas y salud mental. Se reconoce que la situación de calle a menudo está ligada a crisis psicosociales que requieren intervenciones especializadas.
Causas Estructurales: Identificación de las razones principales que llevaron a la persona a la calle (desempleo, desalojo, violencia familiar, egreso institucional sin red de contención).
Vínculos y Educación: Nivel educativo alcanzado y existencia o ausencia de redes de apoyo familiar o social.
A partir de esta información detallada, el Gobierno proyecta la creación de un Registro Nacional de Asistencia en Calle (RENASC). Este registro permitirá asignar recursos de manera inteligente: en lugar de un refugio genérico, se podrá ofrecer un plan de vivienda asistida a quienes solo necesitan un subsidio de alquiler temporal, o derivar a quienes lo necesiten a programas intensivos de desintoxicación o psiquiátricos. Es un paso de la asistencia paliativa a la intervención estratégica.
El Desafío Ético y la Política del Cuidado
El lanzamiento del censo obligatorio, si bien es celebrado por su necesidad técnica, abre un profundo desafío ético: el uso de los datos. La Resolución 589/2025 debe ser acompañada por un riguroso compromiso de confidencialidad. Los datos recopilados deben ser utilizados exclusivamente con fines de asistencia social y no deben, bajo ninguna circunstancia, derivar en la criminalización o la persecución de la población en situación de calle.
El éxito del relevamiento será la prueba de fuego para la política del cuidado del gobierno. Si el número final confirma las estimaciones más altas de las ONGs (que hablan de decenas de miles de personas a nivel nacional), la presión sobre el presupuesto y la agenda política será monumental. El Estado deberá demostrar que el esfuerzo de "contar" va seguido de la voluntad de "cuidar" y de la inversión en soluciones a largo plazo.
La Resolución 589/2025 es, en este sentido, un hito que obliga al país a confrontar la desigualdad estructural. Para los miles de argentinos que viven invisibles en la vía pública, este censo no es solo una estadística; es el primer paso oficial hacia el reconocimiento de su existencia y la esperanza de la restitución de su dignidad humana.