Ocho personas, incluidos dos bebés, mueren por inanición en Gaza; ya son 281 las víctimas directas del hambre

La crisis en Gaza alcanza niveles alarmantes: ocho personas —entre ellas una niña de cinco meses que no pudo ser amamantada por su madre desnutrida— murieron de inanición, elevando a 281 la cifra total de muertes causadas por el hambre desde el inicio del conflicto.

Según organizaciones médicas y humanitarias, el hambre ya dejó 281 víctimas, incluyendo un número significativo de menores de edad.

Esta misma realidad es visible en hospitales donde los pacientes lucen esqueletizados, con costillas y extremidades marcadas por la desnutrición.

La Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC) declaró oficialmente que Gaza vive una hambruna provocada por el hombre, la primera fuera de África.

Más de 514.000 personas se encuentran en condiciones extremas, y esa cifra podría llegar a 641.000 para septiembre.

Funcionarios de la ONU han lanzado un desesperado pedido: “Por el bien de la humanidad, déjennos entrar”, para poder asistir a una población al borde del colapso.

Ocho nuevas muertes por inanición elevan a 281 las víctimas directas en Gaza.

El hambre se combina con desnutrición grave, especialmente entre la población infantil.

La ONU exige con urgencia el acceso a ayuda humanitaria; la hambruna ya es parte del mapa oficial de crisis mundiales.