Una brecha generacional y política
La familia Menem ha sido un pilar en la política argentina durante décadas. Sin embargo, ahora, dos de sus miembros, Alfredo y Yamil Menem, que trabajan con el gobernador Ricardo Quintela en La Rioja, se han manifestado públicamente en contra de sus parientes que integran la gestión libertaria. La distancia entre ellos es ideológica y generacional.
Lule Menem, primo del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, ha sido señalado en audios filtrados por supuestas irregularidades en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDis). Las acusaciones, que aún no han sido probadas, han generado un gran revuelo en la política nacional.
Un conflicto que escala
La crítica de Alfredo y Yamil Menem a sus parientes es un claro mensaje de que no respaldan las acciones del gobierno de LLA. "Estamos en La Rioja, trabajando para la gente, y no podemos apoyar la corrupción", declaró uno de ellos. La declaración es un golpe bajo para Lule y Martín Menem, que ahora se ven envueltos en un conflicto familiar y político.
El quiebre en el clan Menem es una señal de que la política argentina se encuentra en un momento de gran polarización. La disputa familiar, que se ha hecho pública, es un reflejo de la división que se vive en el país, y podría tener consecuencias en el futuro político de los Menem.
Resumen
Los funcionarios riojanos Alfredo y Yamil Menem se han distanciado públicamente de sus parientes Lule y Martín Menem por las acusaciones de corrupción que los vinculan al gobierno de La Libertad Avanza. La brecha en el clan Menem es ideológica y generacional, y el conflicto podría tener repercusiones en la política provincial y nacional.