Audios y acusaciones: el origen del escándalo
La crisis se intensificó con la aparición de audios que presuntamente fueron grabados dentro de la Casa Rosada, en los que se escucha a la hermana del presidente. El vocero presidencial, Manuel Adorni, ha calificado la situación como un "escándalo sin precedentes", advirtiendo que, de ser auténticos los audios, se trataría de la primera vez que se graba a un funcionario dentro de la sede del gobierno. Adorni ha sugerido que la filtración es parte de una “operación” para desestabilizar al gobierno.
Las filtraciones no solo se refieren a su rutina, sino que también la vinculan con el escándalo de presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDis). Las acusaciones, provenientes de un exfuncionario, sugieren que Karina Milei tendría un rol en la recaudación de dinero para la campaña a través de negocios con el Estado, lo que ha generado una gran preocupación en el seno del Gobierno y una ola de críticas de la oposición.
La sombra del poder
El rol de Karina Milei ha sido objeto de debate desde el inicio del gobierno, ya que ha asumido funciones que tradicionalmente estaban reservadas para la primera dama o para otros funcionarios de alto rango. Su presencia constante en los eventos públicos, su cercanía con el presidente y la confianza que este deposita en ella han generado un clima de incertidumbre y de desconfianza en la sociedad.
La crisis por su influencia y por los audios filtrados es un claro reflejo de la fragilidad del Gobierno y de la necesidad de una mayor transparencia en el manejo de la cosa pública. El escándalo es un recordatorio de que la opinión pública no solo evalúa las políticas económicas, sino también la forma en que se ejerce el poder.
