La fiscalía ha solicitado una pena de prisión para la actriz y a otros funcionarios, incluido el exministro Julio De Vido, por el presunto delito de defraudación en el financiamiento de la telenovela Mamá Corazón. El caso podría marcar el final de la carrera de la emblemática protagonista de novelas.
BUENOS AIRES - La emblemática actriz Andrea del Boca enfrenta su momento más difícil, lejos de las luces y las cámaras de televisión. La fiscalía ha solicitado una pena de tres años y seis meses de prisión para ella en el juicio oral por el presunto delito de defraudación al Estado. La acusación se centra en el financiamiento irregular de la telenovela Mamá Corazón, que nunca se completó ni se emitió en su totalidad.
El fiscal federal Federico Delgado argumentó que Del Boca, en su rol de productora y protagonista, se benefició de manera indebida de fondos públicos, recibiendo millones de pesos del gobierno para un proyecto que no se concretó como estaba previsto. La acusación sostiene que hubo sobreprecios y desvíos de fondos, afectando el erario público.
De Vido y otros funcionarios en la mira
La solicitud de condena no solo recae sobre la actriz. La fiscalía también ha pedido penas de prisión para otros implicados en la trama:
Julio De Vido: El exministro de Planificación Federal fue señalado como uno de los principales responsables políticos de la maniobra. La fiscalía solicitó para él una condena por su participación en la aprobación de los fondos para el proyecto.
Carlos Ruta: El exrector de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), la institución que firmó el convenio con la productora de Del Boca, también enfrenta una solicitud de prisión por su rol en el entramado.
Además de las penas privativas de libertad, la fiscalía ha solicitado una medida ejemplar: la devolución de 3,1 millones de dólares al Estado. Este monto representa, según la acusación, el total de los fondos que fueron malversados y que deben ser restituidos a las arcas públicas.
El final de una era en la televisión
El juicio contra Andrea del Boca, un ícono que marcó la televisión argentina por su talento y carisma desde la infancia, es seguido de cerca por la opinión pública. El caso pone de manifiesto una vez más la controvertida relación entre el mundo del espectáculo, los negocios privados y la política.
Mientras el juicio se acerca a su etapa final, la posibilidad de una condena para la actriz genera un debate sobre la justicia y la responsabilidad de las figuras públicas en el manejo de fondos estatales. La sentencia, que se conocerá en los próximos meses, determinará si esta historia de la pantalla chica tendrá un final amargo en la vida real.
El fin de un ícono: piden tres años y medio de prisión para Andrea del Boca por fraude al Estado
