EEUU se convierte en accionista: el estado adquiere cerca del 10 % de Intel

La operación
La administración de Donald Trump confirmó la compra de aproximadamente el 10 % del paquete accionario de Intel, una de las compañías líderes en la fabricación de procesadores y chips tecnológicos. La inversión alcanzó los 8.900 millones de dólares, provenientes de fondos del programa CHIPS y otros subsidios destinados al sector tecnológico.
Una participación pasiva
El Estado norteamericano aclaró que esta participación será pasiva, sin control operativo ni asientos en el directorio. El objetivo es acompañar la estrategia de recuperación de la capacidad industrial en semiconductores, un área clave para la seguridad nacional y la competencia frente a potencias como China.
Objetivos estratégicos
El movimiento busca reforzar la soberanía tecnológica de Estados Unidos, asegurando el desarrollo de chips de última generación dentro del país. Intel utilizará estos recursos para ampliar su capacidad de producción, modernizar plantas y fortalecer su posición global frente a competidores asiáticos.
Reacciones encontradas
La decisión fue celebrada por quienes consideran que se trata de un paso firme hacia la independencia tecnológica. Sin embargo, también generó críticas por la intervención estatal en una empresa privada, algo visto como un giro en el modelo de libre mercado que tradicionalmente defendió Estados Unidos.
En resumen
EE.UU. compró el 10 % de Intel por 8.900 millones de dólares.
La participación será pasiva, sin control en la gestión de la empresa.
El objetivo es garantizar producción local y liderazgo en semiconductores.
El movimiento divide opiniones entre quienes lo ven como estratégico y quienes lo critican como intervención estatal.