Fentanilo contaminado: El principal acusado se defiende y culpa a sus empleados

Sergio García Furfaro, imputado por un delito que podría costarle 25 años de prisión, declaró ante la justicia y deslindó su responsabilidad en la tragedia. El empresario asegura que la droga fue contaminada por un empleado del laboratorio.
El escándalo del fentanilo contaminado que costó la vida de al menos 24 personas en Argentina ha llegado a los tribunales. Sergio García Furfaro, principal imputado en la causa, declaró ante la justicia y, en un intento por deslindar su responsabilidad, culpó a sus empleados por la contaminación de la droga. El empresario, que fue acusado por un delito que contempla penas de hasta 25 años de prisión, se ha convertido en el centro de una de las investigaciones más importantes de los últimos años.
García Furfaro, propietario de un laboratorio clandestino de drogas, aseguró que el fentanilo no se encontraba contaminado cuando salió de su laboratorio. El empresario culpó a uno de sus empleados, que, según él, manipuló la droga sin su consentimiento. El acusado, que se encuentra detenido, ha negado las acusaciones y ha dicho que se defenderá con todas sus fuerzas.
Una tragedia con un trasfondo oscuro
La tragedia del fentanilo contaminado, que conmocionó a todo el país, ha puesto en evidencia la existencia de un mercado ilegal de drogas que se mueve con total impunidad. La droga, que se vendía en los barrios más vulnerables de la provincia de Buenos Aires, causó una epidemia de muertes por sobredosis.
La justicia, que ha logrado desmantelar la red de narcotraficantes, ahora se enfrenta a un desafío mayor: determinar la responsabilidad de cada uno de los implicados. La defensa de García Furfaro ha prometido que presentará pruebas de que su cliente es inocente, pero los fiscales aseguran que tienen suficientes pruebas para condenarlo.
El escándalo del fentanilo contaminado que costó la vida de al menos 24 personas en Argentina ha llegado a los tribunales. Sergio García Furfaro, principal imputado en la causa, declaró ante la justicia y, en un intento por deslindar su responsabilidad, culpó a sus empleados por la contaminación de la droga. El empresario, que fue acusado por un delito que contempla penas de hasta 25 años de prisión, se ha convertido en el centro de una de las investigaciones más importantes de los últimos años.
García Furfaro, propietario de un laboratorio clandestino de drogas, aseguró que el fentanilo no se encontraba contaminado cuando salió de su laboratorio. El empresario culpó a uno de sus empleados, que, según él, manipuló la droga sin su consentimiento. El acusado, que se encuentra detenido, ha negado las acusaciones y ha dicho que se defenderá con todas sus fuerzas.
Una tragedia con un trasfondo oscuro
La tragedia del fentanilo contaminado, que conmocionó a todo el país, ha puesto en evidencia la existencia de un mercado ilegal de drogas que se mueve con total impunidad. La droga, que se vendía en los barrios más vulnerables de la provincia de Buenos Aires, causó una epidemia de muertes por sobredosis.
La justicia, que ha logrado desmantelar la red de narcotraficantes, ahora se enfrenta a un desafío mayor: determinar la responsabilidad de cada uno de los implicados. La defensa de García Furfaro ha prometido que presentará pruebas de que su cliente es inocente, pero los fiscales aseguran que tienen suficientes pruebas para condenarlo.