Hambre en Gaza: Bruselas presiona a Israel para que permita el acceso de ayuda humanitaria

La Unión Europea advierte que la hambruna es una "realidad" en el enclave palestino y exige a Tel Aviv la apertura de todas las rutas terrestres para la entrada de alimentos y medicamentos.
BRUSELAS, BÉLGICA - La Unión Europea ha elevado el tono de sus advertencias sobre la crítica situación en la Franja de Gaza. Bruselas ha declarado que el hambre ya no es una amenaza lejana, sino una "realidad" que afecta a una gran parte de la población. La urgencia de la situación ha llevado al bloque a presionar públicamente a Israel para que permita el acceso sin restricciones de la ayuda humanitaria.
La Comisión Europea ha hecho un llamado enfático para que Israel abra más puntos de cruce terrestres, además de facilitar la entrada por las vías marítima y aérea. Según la UE, los métodos actuales son insuficientes para paliar el colapso humanitario. "El pueblo de Gaza no puede esperar. Cada hora cuenta", declaró un portavoz de la Comisión, subrayando que la falta de alimentos, agua potable y suministros médicos ha alcanzado niveles críticos.
La presión internacional crece
La declaración de Bruselas se suma a una creciente ola de denuncias por parte de la ONU y otras organizaciones internacionales que han alertado sobre el colapso de la asistencia en el enclave. La situación se ha visto agravada por los intensos combates y la destrucción de la infraestructura, lo que ha paralizado la distribución de la ayuda que, a duras penas, ha logrado ingresar.
La Unión Europea considera que la ayuda humanitaria no debe ser utilizada como moneda de cambio ni como arma de guerra. La presión sobre Israel, su principal socio en la región, busca garantizar el cumplimiento del derecho internacional y evitar que la tragedia humanitaria se convierta en una catástrofe sin retorno. El bloque ha dejado claro que el acceso de la ayuda no es negociable y debe ser una prioridad absoluta para todas las partes en conflicto.
BRUSELAS, BÉLGICA - La Unión Europea ha elevado el tono de sus advertencias sobre la crítica situación en la Franja de Gaza. Bruselas ha declarado que el hambre ya no es una amenaza lejana, sino una "realidad" que afecta a una gran parte de la población. La urgencia de la situación ha llevado al bloque a presionar públicamente a Israel para que permita el acceso sin restricciones de la ayuda humanitaria.
La Comisión Europea ha hecho un llamado enfático para que Israel abra más puntos de cruce terrestres, además de facilitar la entrada por las vías marítima y aérea. Según la UE, los métodos actuales son insuficientes para paliar el colapso humanitario. "El pueblo de Gaza no puede esperar. Cada hora cuenta", declaró un portavoz de la Comisión, subrayando que la falta de alimentos, agua potable y suministros médicos ha alcanzado niveles críticos.
La presión internacional crece
La declaración de Bruselas se suma a una creciente ola de denuncias por parte de la ONU y otras organizaciones internacionales que han alertado sobre el colapso de la asistencia en el enclave. La situación se ha visto agravada por los intensos combates y la destrucción de la infraestructura, lo que ha paralizado la distribución de la ayuda que, a duras penas, ha logrado ingresar.
La Unión Europea considera que la ayuda humanitaria no debe ser utilizada como moneda de cambio ni como arma de guerra. La presión sobre Israel, su principal socio en la región, busca garantizar el cumplimiento del derecho internacional y evitar que la tragedia humanitaria se convierta en una catástrofe sin retorno. El bloque ha dejado claro que el acceso de la ayuda no es negociable y debe ser una prioridad absoluta para todas las partes en conflicto.