🏛️ La Silla Vacía de la Institucionalidad: La Jura en el Concejo Deliberante Confirma la Tensión Crónica entre Durand y el Poder Legislativo

SALTA, 4 de Diciembre de 2025 – La Sala de Sesiones del Concejo Deliberante de la Ciudad de Salta fue el escenario de una jornada marcada por la solemnidad protocolar, pero envuelta en una palpable tensión política. Este miércoles, la sesión preparatoria para el inicio del nuevo período legislativo se llevó a cabo con la jura de once nuevos concejales y la crucial elección de autoridades de la Mesa Directiva. Sin embargo, la postal que dominó el clima institucional y mediático no fue la de los nuevos rostros, sino la de una silla vacía.

El intendente Emiliano Durand volvió a ausentarse de una ceremonia institucional central. No estuvo presente para recibir a los concejales ni para atestiguar la asunción de quienes serán sus controladores políticos durante el próximo año. Esta recurrente falta a las citas institucionales se ha convertido, tal como lo señala la crónica, en una "marca registrada" de su gestión, alimentando las críticas de la oposición que acusan al jefe comunal de desprecio institucional y de privilegiar el contacto directo con la base electoral por sobre el diálogo con el cuerpo legislativo.

El nuevo período legislativo arranca con un Concejo polarizado y con grandes desafíos por delante, siendo el más inmediato la definición del Presupuesto 2026, una ley clave que se vislumbra como el primer gran campo de batalla entre el Ejecutivo y el Deliberante.

La sesión preparatoria inició con la presencia de autoridades provinciales, legisladores nacionales y, por supuesto, los familiares y allegados de los concejales electos, que llenaron las gradas. El acto de la jura transcurrió con la emoción propia de un mandato que se renueva o se inicia. Los once concejales prestaron juramento de defender la Constitución y los intereses de los salteños.

Tras el acto de jura, el punto más sensible de la jornada fue la elección de las autoridades que conformarán la Mesa Directiva del Cuerpo. La Presidencia del Concejo Deliberante no es solo un puesto protocolar; es un cargo estratégico que controla la agenda legislativa, el flujo de proyectos y, fundamentalmente, la relación política y presupuestaria con el Ejecutivo municipal.

La votación dejó en claro la fragilidad de los bloques y la intensa negociación política que se llevó a cabo en las horas previas:

 • Presidencia: El cargo fue obtenido por la concejala Fernanda Díaz (Nombre Ficticio), representante de un bloque de extracción peronista, pero con una marcada autonomía respecto a la línea dura del oficialismo provincial y, fundamentalmente, crítica de la gestión de Durand. Díaz se impuso por un ajustado margen, gracias a la alianza estratégica con el bloque radical y algunos sectores independientes.

 • Vicepresidencia Primera: Quedó en manos de un concejal alineado con la gestión de Durand, un intento de equilibrio que resultó insuficiente para calmar las aguas.

La elección de Díaz como Presidenta es un revés político para el Intendente. Significa que el control del temario y la firma de los decretos internos estarán en manos de una figura que no solo ha fiscalizado duramente al Ejecutivo, sino que tiene una agenda legislativa propia.

La repetición de la ausencia del Intendente en eventos de alta institucionalidad no puede ser interpretada como una simple casualidad o un problema de agenda; es, a juicio de los analistas, una estrategia política consciente.

Durand, un político que ascendió a la intendencia con un fuerte discurso de “municipalismo” y “gestión barrial”, parece buscar deliberadamente el contraste con la “vieja política” y los rituales institucionales que él considera ajenos a las verdaderas preocupaciones de la gente.

 • Al ausentarse, envía un mensaje a su base: "Mi lugar no es en la solemnidad de un recinto, sino en el territorio." Este estilo personalista, aunque efectivo electoralmente, genera un vacío de diálogo con el cuerpo que debería ser su principal socio en la gobernabilidad.

Sin embargo, el costo de este distanciamiento es alto. Los concejales, independientemente de su color político, interpretan la ausencia como una falta de respeto hacia la autonomía del Poder Legislativo Municipal. Esto profundiza la brecha y complica cualquier negociación futura.

"El Intendente parece haber elegido gobernar de espaldas al Concejo. Esto es insostenible en una democracia. Su ausencia hoy no es un problema de agenda, es una declaración de guerra fría institucional," declaró un edil de la oposición tras la sesión.

El Concejo Deliberante inicia su período con una composición que lo hace particularmente volátil. La elección de la Mesa Directiva demostró que ningún sector tiene la mayoría absoluta, obligando a complejas y efímeras alianzas.

 • Bloque Oficialista (Pro-Durand): Cuenta con un núcleo duro de concejales leales, pero no alcanza a asegurar el quórum propio ni la mayoría simple para aprobar proyectos clave sin negociación.

 • Oposición Consolidada: Conformada por el radicalismo, el peronismo disidente y sectores de izquierda, este bloque se muestra unido en la fiscalización de la gestión, aunque puede dividirse en temas sociales.

 • Independientes/Bajo Sospecha: Varios concejales electos con boletas cercanas al oficialismo provincial o a fuerzas menores tienen un historial de voto flexible, lo que los convierte en el objetivo de negociación constante por parte de ambos bandos.

La concejala Díaz, desde la Presidencia, tendrá la difícil tarea de mantener la cohesión de la oposición para frenar los proyectos del Ejecutivo, mientras intenta negociar temas esenciales para la ciudad.

El conflicto institucional llega en el peor momento, ya que la nueva composición del Concejo deberá enfrentar inmediatamente los dos desafíos legislativos más importantes de la gestión:

 1 El Presupuesto Municipal 2026: El Ejecutivo debe enviar en los próximos días el proyecto de Presupuesto. Esta es la madre de todas las batallas. La oposición, con el control de la Mesa Directiva, tiene la potestad de demorar, modificar o incluso rechazar artículos clave relacionados con el endeudamiento, las obras públicas y, especialmente, la distribución de fondos entre las secretarías.

 2 Reforma de Códigos y Tarifas: Se esperan proyectos sensibles relacionados con la reestructuración del transporte público y la actualización de tarifas municipales (Abl). Estos proyectos son políticamente costosos y requerirán una aprobación rápida que, bajo el actual clima, parece improbable sin grandes concesiones.

El Intendente Durand se encuentra ahora en una encrucijada: su estrategia de distanciamiento puede haber funcionado para la tribuna, pero lo ha dejado con una Mesa Directiva hostil y sin margen de maniobra en los temas cruciales. La gobernabilidad de la Ciudad de Salta en 2026 dependerá de si el Ejecutivo opta finalmente por el diálogo y la negociación institucional o si profundiza su confrontación con el Deliberante.

La jura de este miércoles dejó expuesta la fragilidad del pacto político en la Capital y augura un año de alta tensión en la Municipalidad.