🚧 Infraestructura Estratégica en la Puna: Vialidad Nacional Acelera el Mantenimiento y Nueva Pavimentación en Puntos Críticos de la Ruta Nacional 51
Los Trabajos, que Incluyen una Nueva Etapa de Asfaltado en la Zona de Mina Poma, Buscan Blindar la Arteria Clave Hacia Chile Antes del Período de Mayor Inestabilidad Climática, Priorizando la Prevención de Deslizamientos y Cortes.
SALTA, 11 de Diciembre de 2025 – La Dirección Nacional de Vialidad (DNV) ha redoblado sus esfuerzos en la Ruta Nacional 51, el corredor que une el Valle de Lerma con la Puna salteña y el Paso Internacional Sico. En un anuncio que trae alivio a la logística regional y al sector minero, la DNV informó que los trabajos de mantenimiento y la nueva pavimentación avanzan en distintos frentes de obra, con el objetivo primordial de asegurar la transitabilidad y mitigar los efectos de la inminente temporada de lluvias estivales.
Las intervenciones se centran en dos ejes cruciales: la conservación y el mejoramiento de la calzada existente en sectores históricamente vulnerables, y una nueva etapa de pavimentación que abarca la zona de Mina Poma. Este proyecto es fundamental para mejorar la seguridad vial, reducir los tiempos de viaje y garantizar la continuidad del flujo de carga y turismo hacia el Pacífico.
La aceleración de las obras responde a una necesidad urgente de prevención, especialmente en los sectores de la Quebrada del Toro que, como se ha visto recientemente, sufren cortes totales debido a deslizamientos de sedimentos y rocas provocados por las intensas precipitaciones.
I. Frentes de Obra: La Doble Estrategia de la DNV
Los trabajos en la RN-51 se ejecutan bajo una doble estrategia: mejorar lo existente y expandir la infraestructura pavimentada.
1. Nueva Pavimentación en Mina Poma:
Este es el proyecto de mayor envergadura. La pavimentación en la zona de Mina Poma (ubicada en un tramo clave hacia la Puna) transforma un sector de ripio o calzada precaria en una carretera asfaltada de alta durabilidad.
Impacto Logístico: El asfalto reduce drásticamente el desgaste de los vehículos de carga (esenciales para la minería), disminuye el riesgo de accidentes por pérdida de control en el ripio y acorta significativamente los tiempos de traslado de insumos y producción.
Resiliencia Climática: Las rutas de ripio son extremadamente sensibles a las lluvias, que generan barro y huellones. La pavimentación, con un adecuado sistema de drenaje, ofrece mucha mayor resiliencia frente a la erosión hídrica.
2. Conservación y Mantenimiento Preventivo:
Las tareas de conservación se concentran en los sectores más bajos y vulnerables, cercanos a Campo Quijano y la Quebrada del Toro.
Desagües y Alcantarillas: La prioridad es la limpieza y ampliación de alcantarillas y desagües, vital para canalizar el agua de los torrentes y evitar que esta se acumule sobre la ruta, causando socavones o arrastrando material aluvial.
Defensas y Contención: Se realizan tareas de refuerzo de muros de contención y limpieza de taludes (laderas) en zonas de alto riesgo de deslizamiento, removiendo material suelto antes de que las lluvias lo activen.
II. La RN-51: Eje del Corredor Bioceánico y la Minería
La inversión sostenida en la Ruta Nacional 51 refleja su carácter de arteria estratégica para el Noroeste Argentino y el país.
Corredor Bioceánico Central: La ruta es la principal conexión terrestre hacia el Paso Internacional Sico, puerta de salida a los puertos chilenos del Pacífico. Su transitabilidad es crucial para el comercio exterior, especialmente en la logística de los productos de exportación minera (litio, bórax y otros minerales de la Puna).
Desarrollo Regional: La mejora de la ruta no solo beneficia a la carga, sino a las comunidades de la Puna (San Antonio de los Cobres, Tolar Grande) que dependen de esta vía para el abastecimiento de insumos esenciales (alimentos, combustible, medicamentos) y para el desarrollo del turismo.
III. El Desafío de la Temporada de Lluvias
El apuro de la DNV en estos trabajos se justifica por el patrón climático de Salta. La temporada estival (diciembre-marzo) es la más peligrosa en términos de seguridad vial de montaña.
"El objetivo de la DNV es adelantarse al ciclo natural. Cada peso invertido en la prevención de desagües y la pavimentación es un ahorro futuro en costos de emergencia y pérdidas económicas por cortes," afirmó un vocero de Vialidad.
El mantenimiento constante y la expansión del asfalto son la única garantía real de que la RN-51 pueda sostener el alto tráfico que exige el crecimiento del sector minero sin que la naturaleza la paralice.
Los usuarios de la ruta están llamados a extremar las precauciones durante las obras y a consultar el estado de transitabilidad antes de emprender viaje, a pesar de los avances, ya que la montaña siempre impone sus condiciones.