📉 Mesa Vacía y Habitaciones sin Ocupar: La Hotelería y Gastronomía de Salta al Borde del Colapso por el Huracán del Consumo

SALTA, Diciembre de 2025 – El motor turístico y de servicios de Salta, uno de los pilares económicos fundamentales de la provincia, se encuentra en un estado de emergencia crítica. La Cámara Hotelera y Gastronómica de Salta (CHS) ha emitido una alarma contundente, detallando un panorama que califica de "profunda crisis estructural", con indicadores de caída libre en el consumo, una presión impositiva insostenible y un aumento dramático en los cierres y embargos de establecimientos emblemáticos. Los empresarios del sector advierten que la proyección para el primer semestre de 2026 es aún más sombría que el difícil año que termina.

El escenario se pinta con colores oscuros: las ventas han registrado caídas interanuales que superan el 40% en términos reales, la morosidad impositiva crece a doble dígito y un número preocupante de negocios, especialmente en el circuito céntrico y turístico, han colocado el cartel de “Se Vende” de manera discreta. El sector, que emplea a miles de salteños de manera directa e indirecta, está operando a pérdida, sosteniendo plantillas de personal con el último aliento de sus reservas financieras.

La crisis que atraviesa la hotelería y la gastronomía salteña es un reflejo de la recesión económica nacional, pero se ve magnificada por factores locales y la naturaleza de la actividad turística.

El golpe más duro se observa en la caída del gasto promedio del consumidor. La gastronomía ha sido el primer rubro afectado:

Comedor Diario: Los salteños han reducido drásticamente la frecuencia de salidas a comer y cenar. Los restaurantes que antes dependían del público local para sostener el flujo de caja diario ahora están casi vacíos de lunes a jueves.

Ticket Promedio: Cuando el consumidor sale, opta por opciones de menú fijo o descuentos agresivos, reduciendo el gasto en entradas, postres y, crucialmente, bebidas (el margen de ganancia más alto).

El sector hotelero padece un doble impacto: la caída del turismo interno argentino y la contracción del flujo internacional, afectado por la devaluación y la incertidumbre económica global.

Ocupación Mínima: Si bien la temporada alta puede maquillar los números, la ocupación promedio a lo largo del año ha caído por debajo del umbral de rentabilidad. Los hoteles están obligados a mantener costos fijos de staff, mantenimiento y servicios básicos, incluso con las habitaciones vacías.

Fidelización Cero: Los turistas, tanto nacionales como extranjeros, buscan la tarifa más baja y han dejado de lado los servicios premium, presionando a los hoteles a bajar precios en detrimento de la calidad y la reinversión.

El factor más crítico señalado por la CHS es la presión fiscal y parafiscal que recae sobre los empresarios. En un contexto de ventas desplomadas, los impuestos nacionales, provinciales y municipales se han convertido en una soga al cuello.

Ingresos Brutos y Sellos: La carga impositiva provincial no se ajusta a la recesión. Los empresarios denuncian que la estructura de Ingresos Brutos los penaliza incluso en situaciones de margen cero o pérdida.

Presión Municipal: Las tasas de seguridad e higiene, bromatológicas y el control de publicidad no han dado tregua. La Municipalidad de Salta, en busca de recursos, ha incrementado las inspecciones y los procesos de intimación, lo que ha derivado en un aumento alarmante de las notificaciones de embargo por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Dirección General de Rentas.

“Estamos en un círculo vicioso: la venta cae, la recaudación fiscal disminuye, y el Estado redobla la presión sobre quienes aún tienen las persianas levantadas. Esto está generando el efecto contrario: más cierres y menos contribuyentes,” afirmó un vocero de la Cámara a este medio.

El miedo a los embargos ha empujado a muchos pequeños y medianos empresarios a buscar el traspaso de sus negocios o a declararse en quiebra técnica para evitar perder sus activos personales.

El sector hotelero y gastronómico es un gran generador de empleo formal. La CHS ha sido enfática en señalar que el esfuerzo por sostener las fuentes de trabajo es lo que mantiene a flote a muchas empresas, a pesar de estar operando a pérdida.

Recortes de Turnos: La primera medida de ajuste fue la eliminación de turnos extra y la reducción de personal temporario.

Suspensiones y Despidos: Si la tendencia se mantiene, se espera una ola de despidos masivos a principios de 2026. Muchos locales están sosteniendo a sus mozos, cocineros y staff de limpieza con la esperanza de un repunte turístico que no llega, agotando el capital de trabajo destinado a la reinversión.

Impacto en la Formación: La falta de recursos ha llevado al estancamiento de los programas de capacitación y formación, comprometiendo la calidad del servicio a mediano plazo, uno de los atractivos clave de la oferta turística salteña.

Un indicador silencioso pero alarmante de la crisis es el incremento de la venta o traspaso de locales en las zonas comerciales premium de Salta, como la Calle Balcarce, la Avenida San Martín y el Casco Histórico.

Venta Discreta: Muchos propietarios, temiendo una devaluación adicional de sus activos, no colocan carteles de venta visibles. La operación se maneja a través de estudios contables o inmobiliarias especializadas en "fondos de comercio en apuros".

Caída del Valor: El valor de los fondos de comercio ha caído entre un 25% y 35% en el último año, pero la ausencia de compradores con liquidez frena las transacciones.

El Riesgo de la Vacancia: Si la tendencia continúa, Salta podría enfrentar un fenómeno de "vacancia" en sus zonas turísticas, donde locales que antes generaban vida y empleo queden cerrados, afectando la imagen general de la ciudad como destino.

La proyección de la Cámara para 2026 es pesimista y exige una intervención urgente del Estado provincial y municipal. Los empresarios entienden que la crisis no se resolverá solo con la reactivación económica (que tardará en llegar), sino con medidas paliativas sectoriales.

Emergencia Fiscal: Declarar una emergencia sectorial que suspenda o reduzca las tasas municipales y provinciales por un período de seis meses a un año para aquellos establecimientos que demuestren caída de ventas y mantengan su plantilla de personal.

Planes de Pago a Largo Plazo: Flexibilizar y extender los planes de pago para las deudas impositivas, ofreciendo quitas en intereses y multas para evitar la ejecución de embargos.

Fomento al Consumo Local: Lanzar campañas agresivas de estímulo al consumo interno, con exenciones a tarjetas de débito o crédito provinciales, concentrando el gasto en el sector.

Promoción Turística Focalizada: Invertir de manera conjunta (público-privada) en campañas de promoción turística en mercados regionales (países limítrofes) que puedan responder más rápidamente a la oferta de precios competitivos.

La hotelería y la gastronomía no solo brindan servicios, sino que son la cara visible de Salta. Permitir que este sector colapse significaría un golpe demoledor al prestigio turístico de la provincia y la pérdida irreparable de miles de empleos. La CHS ha puesto la pelota en el tejado de las autoridades: el 2026 no será solo un año de ajuste, sino un examen de supervivencia.